FÁBRICA

Premisas...

A la hora de emprender el reto de fabricar cerveza artesana, nos marcamos varias premisas que sustentasen y fundamentasen la actividad.

• Fabricar un producto sano, natural y de calidad.
• Mantener las raíces de nuestra tierra.
• Aprovechar los recursos heredados de nuestros padres.
• Diseño de fábrica con proceso artesano propio.
• Reutilización y máximo aprovechamiento.

Espacios...

En esta idea,  proyectamos una fábrica distribuida en dependencias interconectadas según el proceso que se desarrolla en ellas: "sala de materias primas, obrador, sala de fermentación, sala de maduración, sala de embotellado, sala de fermentación en botella y almacén de expedición".

La fábrica se instaló en una nave de nuestros padres, aprovechando y reutilizando materiales, así el diseño nos permitió acondicionar los espacios y no los elementos, lo que supone una mejora sustancial en la eficiencia energética del proceso.

Equipos...

Los elementos principales que componen la línea de fabricación son: molino, cubas de maceración, hervidor, depósitos de fermentación, depósitos de maduración, llenadora de botellas, taponadora y etiquetadora.

Los equipos para la fabricación de la cerveza son reutilizaciones y adaptaciones de otras industrias agroalimentarias, principalmente maquinaria del sector lácteo y del vino. La elaboración es completamente natural, sin aromatizantes, sin colorantes, sin conservantes, sin filtrados ni cualquier otro tipo de aditivo, solamente productos naturales malta, lúpulo y levadura.

Procesos...

Mimamos el grano de las diferentes maltas desde el principio mediante un aplastado, maceramos con agua caliente para extraer todos los componentes fundamentales. Cocemos el zumo de malta con los lúpulos, hasta que estos le aportan las características organolépticas que caracterizan nuestra cerveza, y rápidamente lo introducimos en los depósitos anaeróbicos de fermentación.

Una vez que las levaduras han actuado, dejamos reposar la cerveza a baja temperatura para que se homogenicen los aromas y redondeen sus características especiales. Embotellamos y dejamos que durante dos meses se produzca una segunda fermentación en el interior de la botella, con lo que se formará el gas característico y se potencian los aromas y sabores naturales.